Si los cuentos nos encantan a todos... este os va a alucinar... ya que nosotros mismos seremos los personajes del cuento
Para su realización necesitareis del mobiliario que tengáis por casa: sábanas para hacer un túnel, sillas, mantas... seguro que si dejáis volar vuestra imaginación convertís este cuento en algo muy divertido. Pedidle ayuda a los peques, seguro que a ellos se les ocurrirán grandes ideas.
Os dejamos las imágenes de cuando lo hicimos en el cole para que os sirvan de guía
¿Estáis preparados? ¡Allá vamos!
Érase una vez unos niños/as que vivían cerca de un bosque. Un día decidieron ir a pasear por él para observar los animales de su alrededor que allí habitaban. Se veían conejos, monos, pájaros, serpientes...Caminando entre los árboles se encontraron con su amigo Pepe que les propuso acompañarles a una gran fiesta que se celebraba al otro lado del bosque.
Los amigos prosiguieron su camino hacia la fiesta pero… un terrorífico lobo apareció y tuvieron que correr para escapar. Pensaron que escaparse entre los árboles era mejor para que el lobo no los alcanzara y siguieron corriendo hasta llegar al río que cruzaron por el viejo puente.
Tenían mucho miedo, para asegurarse que el lobo no los encontraría se metieron en una cueva. La cueva era muy pequeña, así que tenían que agacharse para poder pasar. En el interior de la cueva se encontraron con un enorme oso que vivía allí y, de nuevo, tuvieron que seguir corriendo hasta que escucharon música y se guiaron por ella al lugar de la fiesta.
Afortunadamente, los niños ya habían llegado a la fiesta y los peligros del bosque estaban ya lejos. Decidieron ir a bailar con todas las personas que ya estaban allí.
Luego llegaron al banquete y probaron todas las frutas que había: manzanas, peras, cerezas, naranjas, plátanos…
Se lo estaban pasando genial, pero ya era hora de regresar a casa y los dos amigos prefirieron hacerlo en barca por el río que rodeaba el bosque para no encontrarse de nuevo con animales peligrosos, así que remaron y remaron.
Al llegar a casa, estaban muy agotados y se fueron a dormir.
Al día siguiente les contaron a sus amigos la aventura que habían tenido.
Y colorín, colorado esta historia ha terminado, el lobo se hizo amigo del oso y los niños salieron del bosque peligroso.
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